Un 15 de julio de 1916, todo comenzó con la producción de un simple avión de lona y madera, la empresa fundada por William E. Boeing. Bajo su dirección, una pequeña empresa de fabricación del aviones se convirtió en una gran corporación de las industrias relacionadas. Cuando la legislación posterior a la Depresión en 1934 encargó a la dispersión de la corporación, Boeing vendió sus intereses en el Boeing Airplane Co., pero continuó trabajando en otros negocios, en esa fecha el fundador y propietario de la compañía se retiró de ese cargo.
Sin duda que en 100 años una compañía como Boeing, inmersa en el mercado del diseño aeronáutico ha desarrollado un sinnúmero de máquinas aéreas de renombre mundial en un siglo de vertiginosos avances. Acá nombraremos algunos de los diseños más recordados en un muy sintético recuento.
Uno de los más recordados aviones de entre guerras es el Boeing -Stearman Modelo 75 que tendría un gran éxito como avión de entrenamiento en especial de pilotos para la Segunda Guerra Mundial. Luego el desarrollo del YB-17 que se convertiría en la columna vertebral de los bombarderos de EE.UU. como B-17 Fortaleza Volante durante la Segunda Guerra, marcando la senda de la serie de bombarderos como el B-29, el B-36, el B-50, el B-47 primer jet de bombardeo estratégico, culminando con el B-52 que aún está en servicio.
En los aviones comerciales, uno de los primeros que se destacó fue el denominado Boeing Model 307, del cual si bien se construyeron solo 10, introdujo el uso de la cabina presurizada para aviones comerciales. Además que fue el primer avión comercial que incluyó como tripulante a un ingeniero responsable de la operación de los motores, consumo de combustible, la presurización y otros subsistemas, dejando al piloto libre para concentrarse en otros aspectos de vuelo.
Luego de la Segunda Guerra, la compañía volvió a adentrarse en el mercado de las aeronaves comerciales y desarrolló el Boeing Modelo 377 Stratocruiser, que implantó un nuevo estándar para el transporte aéreo de lujo con su cabina de pasajeros extra ancho decorado con muy buen gusto. Una escalera circular conducía a un salón de la cubierta inferior de bebidas, donde las tripulantes de cabina preparaban comidas calientes para 50 a 100 personas en una cocina con un diseño de última generación de esa época. Para los pasajeros que desaban dormir, el Stratocruiser estaba equipado con 28 unidades literas superiores y bajas.
En la década del 50 se comenzó el proyecto Dash 80 que daría paso a uno de los aviones más icónicos y revolucionarios del transporte aéreo, el Boeing 707. En sólo dos años, el 707 cambió la forma en que el mundo viajaba. El viaje por avión eclipsó los viajes por ferrocarril y mar. El amanecer de una nueva era en los viajes ayudó a que los términos «Boeing» y «707» se pusieran de moda. Famosa fue la maniobra del piloto Tex Johnson que realizó nada menos que un Roll con el prototipo Dash 80 sobre el Lago Washington, el 7 de agosto de 1955, demostrando el excelente diseño del Boeing 707.
Luego le seguirían el desarrollo del notable Boeing 747 Jumbo que se convertiría en la columna vertebral de varias compañías aéreas en sus rutas de largo alcance, con su particular «joroba» que alberga a un segundo piso. En la actualidad el Boeing 787 Dreamliner está siendo el legítimo sucesor del Boeing 747 en las rutas de largo alcance, aunque el Jumbo tiene vida para rato.
En otra área del diseño Boeing, que adquirió la empresa Vertol en 1960, desarrolló el proyecto de dio vida al CH-47 Chinook, que ha sido sin duda uno de los helicópteros pesados más versátiles de occidente desde la década del 60. Hoy en día destaca el diseño del convertiplano V-22 Osprey desarrollado conjuntamente con la empresa Bell. Esta revolucionaria aeronave ya ha sido implementada en diversas unidades militares de EE.UU.
Sin duda una compañía que ha avanzado tan vertiginosamente como el Siglo XX y con grandes desafíos para el Siglo XXI.