Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio

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Por Michel Anciaux

La historia del llamado Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio, se inició en el año 1944 con la firma el 13 de julio del decreto 481 permitiendo el inicio de la conservación de esta valiosa herencia de la historia de la aviación en Chile.

En los primeros 25 años de su existencia, ocupó espacios prestados por otros organismos tal como la Academia de Guerra Aérea o el Museo Histórico Nacional. También fue clausurado, por un tiempo, debido a falta de un edificio conveniente para sus colecciones. En 1968 se rehabilitó en el pabellón de Paris, en la Quinta Normal, donde presentó su material hasta 1992, año en que se trasladó a su ubicación actual en el que fue el aeropuerto de Los Cerrillos. Esto coincidió con la FIDAE 1992.

El visitante puede también ver diferentes exposiciones en las salas históricas que relatan los distintos intentos, por parte del ser humano, de volar desde la antigüedad hasta el siglo XX. En otra sala presenta los desarrollos de la aviación civil y militar en Chile de 1913 a 1930. Incluye las actividades de los precursores nacionales, los primeros vuelos registrados así como las exploraciones, por vías aéreas del territorio nacional. Y no se puede dejar de lado la sala del espacio.

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Uno de los tantos proyectos de restauración que llevó a cabo el museo fue una copia del PBY Catalina Manu Tara de la FACh utilizado por el capitán Roberto Parragué para hacer el primer vuelo desde La Serena a la Isla de Pascua en 1951. Este PBY fue originalmente un avión utilizado por la marina francesa y tenía su base en Papeete. Fue ofrecido a ASPAR Aeroservicio Parragué en 1973 y utilizado como fuente de repuestos hasta ser donado al museo.

Es de recordar también la presencia de una biblioteca que facilita ayudas tanto en documentos y archivos nacionales, como libros en distintos idiomas, permitiendo la realización de investigaciones y trabajos de estudios para la composición de artículos o libros. Cada año trae nuevos aportes de aviones, materiales, documentos, uniformes y otros a través de donación de las FF.AA. o de particulares.

Es de agradecer todo el personal del MNAE, tanto por su amabilidad como por su dedicación en ayudar a los visitantes de este museo.