40 años del primer vuelo del venerable T-35 Pillán

40 años del primer vuelo del venerable T-35 Pillán

Por Antonio Segovia R |

Un 6 de marzo de 1981 alzaba el vuelo por primera vez el prototipo del avión que se convertiría y pasaría a la historia, el T-35 Pillán. La aeronave voló al mando del piloto de pruebas de la fábrica Piper Aircraft Company, Hugh Smith, en las instalaciones de dicha empresa en Lakeland, Florida, en los EE.UU.

Los orígenes de este modelo se remontan a fines de la década del 70 en que la FACH requería buscar un reemplazo para sus aviones de entrenamiento básico Beechcraft T-34 Mentor, que ya llevaban un par de décadas entrenando pilotos en la Escuela de Aviación. En ese contexto se buscaron diversas alternativas, más ninguna lograba satisfacer la necesidades ya sea por características técnicas de la aeronave como también por su costos.

Así surge la idea de aprovechar los conocimientos y capacidades adquiridas en la entonces denominada ALAMANT (Ala de Mantenimiento) en la cual se estaban armando aviones de la compañía Piper modelo PA-28 Dakota.  Así poco a poco el alto mando de la FACH de ese entonces fue avanzando en su gestión, primero armar aviones, luego desarrollar y coproducir algún modelo.

Lo anterior sirvió de base para proponer y negociar con la firma Piper Aircraft Company el desarrollo y coproducción de un modelo de avión de entrenamiento básico acorde a las necesidades de la FACH.  De este modo nace el proyecto “Pillán” en marzo de 1980, proponiéndose el desarrollo de un híbrido aprovechando estratégicamente partes y piezas más que probadas por la firma Piper.

El híbrido N300BT
El avión denominado PA-28-R300, se desarrolló compuesto por las siguientes partes: Planos de cola de Piper Dakota PA-28-236, Borde de ataque de alas PA-28 recotadas en 24”, Viga de ala y borde de fuga de Saratoga recortados también en 24”, Cono de cola de PA-28 angostado en 4”. Además los alerones de Saratoga recortados, Flaps del Saratoga, Tren de aterrizaje del Saratoga. En tanto, la cabina central era un diseño conjunto de la FACH con Piper, sería propulsado por un motor Lycoming AE-540 de 300HP que impulsaría una hélice Hartzell de tres palas.

Este avión fue el que voló por primera vez un 6 de marzo de 1981, y a poco andar ya había acumulado 20 hras de vuelo. Con estos buenos resultados la FACH solicitó construir un segundo prototipo en EE.UU. con algunas modificaciones como aumento del plexiglás de la cabina y ajustes a la aerodinámica, además se ordenó la construcción de tres kits para ser armados en Chile.

Pruebas iniciales
Desde el primer vuelo, el prototipo N300BT realizó diversas pruebas volando desde las instalaciones de Lakeland en Florida, siendo las primeras pruebas consistentes en:

  • Pruebas de controles, velocidad y flutter
  • Pruebas de Spins (realizó más de 570 spins de una vuelta en una primera fase)
  • Pruebas de vuelo invertido (por tres minutos con buena lubricación de motor )
  • Evaluaciones de velocidad definiendo la Vd (Design dive spee) 248 nudos y Vne (Velocidad de no exceder) 223 nudos.
  • Homologación de performances reales.

 

Luego en Chile
Así fue avanzando el año 1981 y en Chile se comenzaban a armar los primeros tres aviones prototipos 3, 4 y 5. Además el prototipo inicial N300BT se matriculó en Chile como XBT (Experimental Basic Trainer). En tanto el segundo prototipo llegó a Chile y se matriculó con el N°102, pero luego se le asignó matrícula YBT, actualmente está preservado con su matrícula YBT en el Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio.

Se tenía previsto que el XBT pasara a tener matrícula FACH 101, sin embargo este primer avión sufrió un accidente durante una demostración en la Base Aérea El Bosque el 26 de febrero de 1982 falleciendo el piloto de la FACH Comandante Fernando Malbrán.

Para marzo de 1982, ya estaban listos los primeros dos kits que se habían traído para ser armados en Chile, los cuales fueron exhibidos en la FIDA 82 con las matrículas 101 y 102, luciendo un esquema azul con blanco y verde y blanco respectivamente.

Algunas variaciones visibles fueron los cambios en la sección posterior de la cabina teniendo dicha sección la aplicación de un plexiglás en el 101. Luego en el avión 103 se probó una sección más grande, siendo finalmente estandarizada en los aviones de producción.

En FIDA 86 se presentaron los primeros aviones de producción, demostrando el avance de la industria chilena de la mano con la inauguración de ENAER (Empresa Nacional de Aeronáutica) en marzo de 1984.

En sus años de servicio en la FACH, los T-35 además de la Escuela de Aviación, fueron por algunos años destinados  a los Grupos de Aviación N° 5 y 11.

Volando en el Pillán
Quien escribe estas líneas tuvo la oportunidad de volar en T-35 Pillán como cadete piloto de la Escuela de Aviación Manuel Aválos Prado en el año 1998 y recuerda: “Uno de mis primeros despegues como cadete, mi instructor me dice ‘tú lo tienes’ estando en el umbral de la pista y yo novato -pienso chuta tendré que despegar yo- indico ‘yo lo tengo’ y procedo a chequear los frenos, acelerar a la RPM necesaria, verificar los instrumentos, brújula y miro la pista, al instante se percibe la potencia del motor a full, lo que me impresionó gratamente. Luego suelto los frenos y el avión salta raudo por la pista».

«El Pillán se eleva majestuosamente, siempre muy dócil a los movimientos de los controles no se siente ‘chúcaro’ –a menos que uno tuviera muy mal compensado todo- así el ascenso es rápido. El tránsito a las zonas de vuelo se realizaba en poco tiempo. Recuerdo que las maniobras básicas que alcancé a realizar como Stall y Spin el avión era muy confiable para recuperarlos además de que se completaban de manera muy suave si uno lo realizaba siguiendo las instrucciones. No faltó la vez que recuperé el Spin ‘apretando ‘ más de la cuenta la ‘caña’ lo cual era innecesario, así y todo el avión no entraba en maniobras complejas de recuperar. Los controles de la cabina estaban lógicamente distribuidos, además del espacio cómodo y la gran visibilidad. En la aproximación se llegaba bastante rápido, pero con una gran estabilidad para realizar la maniobra. Sin duda un avión muy confiable para la enseñanza de nuevos pilotos”.

Ventas al extranjero
El primer país que adquirió aviones T-35 Pillán fue España para su Academia General del Aire, correspondiendo a 41 aviones T-35C siendo denominados en ese país como E-26 Tamiz, los cuales vuelan hasta el día de hoy en funciones de entrenamiento básico.

A España luego se le sumaron varios países de Latinoamérica, como: Servicio Aéreo Nacional de Panamá que recibió aviones en 1986, luego en 1988 la Fuerza Aérea Guatemalteca recibe sus T-35, en tanto la Fuerza Aérea Paraguaya recibe sus Pillán en 1992, luego la Fuerza Aérea Salvadoreña recibe sus T-35 en 1998, el año 1999 la Fuerza Aérea Dominicana recibe sus Pillán,  siendo los últimos en adquirir T-35 la Aviación Naval de Ecuador, en 2002.

En la actualidad
La Escuela de Aviación Capitán Manuel Ávalos Prado continúa volando una flota de T-35A/B Pillán en labores de instrucción básica para los cadetes de la rama del aire.  Tras casi 35 años de operaciones ENAER y la FACH están realizando diversos estudios y avances en el desarrollo de una nueva versión del T-35 denominada Pillán II (ver nota).

Dedicamos esta nota a todos quienes han volado en el T-35 Pillán tanto como: cadetes, pilotos intructores, pilotos y pasajeros. También no olvidamos a quienes persiguiendo el sueño de convertirse en pilotos militares, han fallecido volando en un T-35.

Referencias:
Aeronaves de la Fuerza Aérea de Chile, año 2020, Erwin Cubillos
ENAER/Piper Pillán, Oct 2003, Editorial HPMultimodel
Revista Fuerza Aérea, N° 183, 1988
Revista Fuerza Aérea, N° 171
Revista Fuerza Aérea, N° 166
Revista Fuerza Aérea, N° 157 Oct-Dic 1981
Pillán T-35, publicación ENAER ca 1990

About The Author

Related posts