La semana recién pasada se conmemoraron nada menos que 60 años del lanzamiento del Sputnik, un día 4 de octubre de 1957 era puesto en órbita este artefacto que sería el primer satélite artificial del mundo, marcando el inicio de la era espacial. El Sputnik 1 fue un desarrollo de la Unión Soviética en plena «Guerra Fría». El artefacto consistía en una esfera de una aleación de aluminio de 58 cms y 83,9 Kg, estaba dotado de cuatro antenas de 2,4 y 2.9 metros y contaba con dos radios que transmitían en 20,007 y 40,002 Mhz. El Sputnik 1 debe su nombre al idioma ruso que significa «compañero de viaje».
El Sputnik 1 tenía cinco objetivos científicos primarios: probar el método de colocar un satélite artificial en órbita terrestre; proporcionar información sobre la densidad de la atmósfera calculando su vida útil en órbita; prueba de radio y métodos ópticos de seguimiento orbital; determinar los efectos de la propagación de ondas de radio a través de la atmósfera; y comprobar los principios de presurización utilizados en el satélite.
El Sputnik 1 fue lanzado desde lo que es Kazajastán en el Cosmódromo de Baikonur en un área desértica. El cohete que lo llevó al espacio fue un R-7. Le tomó 98 minutos alcanzar la órbita alrededor de la tierra, en un patrón elíptico.
El artefacto una vez en órbita viajaba a la increíble velocidad de 18.000 millas por hora, realizando un ciclo alrededor de la tierra cada una hora y media aproximadamente. En tanto era seguido por miles de personas desde la tierra que procuraban verlo con los medios disponibles, y en algunos casos sintonizaban la frecuencia de la radio del Sputnik 1 y escuchaban asombrados el «bip, bip…» que transmitía.
Finalmente el día 4 de enero de 1958, al reingresar a la tierra el Sputnik 1 se incineró y se desintegró. El Sputnik 1 le siguieron: el Sputnik 2 llevaría a la perra Laika al espacio y el Sputnik 3 de más de una tonelada, el cual se utilizaría como «laboratorio espacial» para realizar diversas mediciones con sus 12 instrumentos para recabar información.
Sin duda un hecho que marcó un hito en la historia de la humanidad, baste ver o considerar cuántos satélites rodean la tierra hoy en día, y los innumerables usos que ellos tienen en beneficio de la raza humana.