Los aviones Saab Gripen llegaron a la República Checa, en abril del 2005, en circunstancias que el material aéreo de combate de ese país era de procedencia de la ex Unión Soviética, esta adquisición representó un importante salto tecnológico para la Fuerza Aérea Checa.
El escuadrón Gripen que consta de doce Gripen C (monoplaza) y dos Gripen D (biplazas) que operan desde la base aérea de Čáslav. Desde allí, protege el espacio aéreo checo y participa en ejercicios conjuntos con las fuerzas armadas.
Desde que la Fuerza Aérea Checa comenzó a operar Gripen, se han realizado mejoras continuas de capacidad para sus cazas. Hace un par de años, obtuvieron la nueva mejora de capacidad MS20 para sus Gripens, que incluye actualizaciones de hardware y software, brindando una serie completa de mejoras y nuevas funcionalidades tanto en términos de la aeronave como de los sistemas auxiliares de soporte y entrenamiento.
La actualizaciones mejoraron en gran medida la capacidad de Gripen para atacar objetivos terrestres al incorporar bombas no guiadas y guiadas por láser en la carga útil del avión y la capacidad aire-aire se vió reforzada por la introducción de nuevos modos de radar. Otro elemento clave representa la integración de la cápsula electroóptica de orientación Litening 4i, que se utiliza no solo para guiar misiles y bombas, sino también en reconocimiento aéreo y combate. La actualización MS20 también introdujo NVG e implementó el enlace de datos de la Alianza, Link 16, así como los criptomódulos para la comunicación secreta.
Los Gripen Checos en la OTAN
Los cazas Gripen tuvieron un gran comienzo con un total de 200 horas de vuelo y 9 despegues rápidos, a solo un mes de opereaciones. Además de las patrullas de Alerta de Reacción Rápida (QRA), los pilotos checos de Gripen también realizaron vuelos de entrenamiento en el espacio aéreo báltico, como ejercicios de reabastecimiento de combustible en vuelo y vuelos de bajo nivel sobre el mar. También participaron en misiones conjuntas, incluida la Presencia Avanzada Mejorada (EFP) como parte de dos grupos de alianza liderados por Canadá y Alemania en Letonia y Lituania, respectivamente.
La misión Air Policing se inició en la primera semana de septiembre de 2019 y fue la tercera misión báltica y la sexta misión internacional para los cazas checos Gripen. La Fuerza Aérea Checa envió cinco Gripens y 75 efectivos aéreos y terrestres, en su mayoría de la 21ª Base Táctica de la Fuerza Aérea Čáslav a Estonia para esta misión.
Acá un video de los Gripen en la Fuerza Aérea Checa.
