Hace 100 años en la sede de la entonces Escuela Aeronáutica Militar, en El Bosque se inauguraba un emotivo monumento en honor a los mártires de la aviación, el cual aún se conserva en el mismo lugar en la actual Escuela de Aviación “Capitán Manuel Ávalos Prado”.
En aquellos años, los primeros de la aviación militar en Chile que se había iniciado en 1913, los intrépidos pilotos volaban en frágiles y a veces poco confiables aeronaves. Aquellos aviones en los pocos años que llevaba la aviación militar habían cobrado las vidas de los valientes aviadores que se aventuraban a levantar el vuelo en aquellas novedosas máquinas aéreas.
Especial admiración y relación con los aviadores tenían los integrantes del Ejército y muy particularmente los que eran parte del Grupo N°3 de Artillería “General Aldunate”, en dicha unidad nació la idea de construir un monumento en honor a los héroes de la Aviación Militar. Este monumento sería subvencionado con aportes de personal del Ejército y debía construirse en el lugar mismo donde se realizaban las operaciones aéreas.
El proyecto consistía en un obelisco en cuya cima llevaría un cóndor de bronce con las alas extendidas y mirando hacia la Cordillera de Los Andes, dicha escultura se confió al artista Sr. Tonti, por la suma de $250 cancelados en agosto de 1915. En tanto el ingeniero civil Alberto Rojas A.(*) fue quien estuvo a cargo de la construcción de la parte de cemento del obelisco por un valor de $2.950. Las fundaciones del monumento se hicieron de fierro y lo demás de concreto armado. El valor final fue de $3.950, cantidad más que cubierta con la suma reunida por el personal del Ejército en especial del “Aldunate” en la que se había recolectado 4.307. Sin embargo el cóndor no estaba listo, ante esa situación el Sr. Carlos Hamilton, quien se encargó de dar los ajustes finales a la escultura del cóndor, el cual terminó pesando 800 kilos. En la base del monumento se colocaron los restos del Bleriot “Manuel Rodríguez” en el que perdiera la vida el Teniente Mery.
Además se confeccionó un libro también en bronce por la suma de $185 y que llevaría inscritos los nombres de los primeros mártires de la aviación: Teniente Mery, Teniente Ponce, Teniente Bello, E. Berguño, P. Luco y Sargento A. Menadier.
Así se llega al día 15 de abril de 1917, fue adornado con una gran bandera chilena y se colocaron más de 500 gallardetes donados por la Municipalidad de San Bernardo. Ese día y en presencia del Presidente de la República Juan Luis Sanfuentes, además de ministros, diplomáticos, senadores, invitados especiales y público. Ese día incluso desde las 14 hrs salían desde la Alameda, tranvías cada 30 minutos en dirección a El Bosque. Además se realizó una nutrida presentación aérea con el material de vuelo de la época consistentes en: Bleriot y Sánchez Besa.
Esta semana el día 12 de abril se celebró este memorable aniversario con presencia de la Presidenta de la República Michelle Bachelet, el Comandante en Jefe de la FACH General Jorge Robles e invitados. En la ceremonia estuvieron presentes destacamentos del Ejército y la Armada. Como parte de la celebración de los cien años, se descubrió una placa recordatoria del centenario de este monumento. En este aniversario centenario se depositaron ofrendas florales a los pies del monumento y se culminó con la entonación del himno de la Fuerza Aérea “Camaradas” al tiempo que sobrevolaban el monumento una formación de aviones T-35 Pillán de la Escuela de Aviación en formación de cruz.
(*) En algunas publicaciones consultadas se indica que se trata de dos personas: «Rojas y Alvarado»; en otras que los constructores serían: «Adalberto Rojas y Alvarado».