Un 23 de octubre de 1906 se elevaba en los cielos de París el primer avión construido por Alberto Santos Dumont, bautizado N°14 bis. Ese sería el primero de muchos aviones que el destacado pionero brasileño desarrollaría. Con su ingenio y pasión por la aviación pronto fue un referente de esta naciente actividad a nivel mundial.
En Sudamérica fue sin duda uno de los pioneros promotores de la aviación siendo uno de los principales invitados a la Primera Conferencia Aeronáutica Panamericana realizada en 1916 en Chile. Durante su última visita a nuestro país, en noviembre de 1922, hace nada menos que hace 96 años, contando con su presencia se bautizaba la calle Alberto Santos Dumont que en ese entonces era parte de la Municipalidad de Santiago.
El día de ayer 23 de octubre se descubrió un hermoso monumento en honor al pionero aviador e inventor en las esquinas Alberto Santos Dumont con Av. Recoleta. Con la presencia del embajador de Brasil en Chile Carlos Duarte, el Presidente del Instituto de Investigaciones Histórico Aeronáuticas Norberto Traub y autoridades comunales, además de delegaciones de la Força Aerea Brasileira, Fuerza Aérea de Chile, Ejército y Carabineros.
«Inventar es imaginar lo que nadie pensó… Inventar es trascender», Alberto Santos Dumont
Este monumento se erige en justo reconocimiento a quien fuera un férreo impulsor de la aviación en esta parte del mundo siempre con la idea de que por medio de la aviación se lograría una real conectividad y una fuente de desarrollo tecnológico mundial.
Como una forma de enmarcar este merecido reconocimiento se realizó un matasellado por parte de las autoridades presentes en sendos sellos postales que rememoran las hazañas y legado de Alberto Santos Dumont.