Desde el día 15 de enero que comenzó un incendio forestal de gran magnitud en la zona norte de la Reserva Nacional del Lago Peñuelas y que se extendió hacia la ciudad de Quilpué, se hizo necesario el apoyo de los medios aéreos de las FFAA en el marco del Protocolo de Acuerdo de Colaboración, que ha sido aplicado exitosamente durante los períodos estivales de 2018, 2019, 2020 y 2021.
En este contexto la FACH desplegó desde la Base Aérea de Quintero un Bell 412 provisto de bambi bucket con capacidad para 1.000 litros. Cabe recordar que pilotos de material Bell-412 han participado de un intenso programa de entrenamiento de capacidades para el combate de incendios forestales desarrollado en la ciudad de Sevilla, España.
Por su parte la Brigada de Aviación del Ejército desplegó uno de los Airbus H125 (AS-350B3) Ecureuil también provisto de bambi bucket con capacidad para 900 litros, logrando lanzar 25.000 litros diarios de agua en apoyo al combate de este incendio.
En tanto, la Aviación Naval desplegó desde la Base Aeronaval de Concón un avión Airbus P-295 Persuader, provisto de diversos sensores y FLIR con el que en vuelos nocturnos logró detectar los “Puntos calientes” para que CONAF y las autoridades organicen el combate del incendio al día siguiente considerando la información obtenida.
Por su parte la Prefectura Aérea de Carabineros desplegó un helicóptero Leonardo AW-139 para el sobrevuelo de autoridades sobre la zona siniestrada. Además Carabineros de la Sección Forestal y Ecológica desplegó Drones, equipados con cámaras térmicas para apoyar el reconocimiento y monitoreo del avance del incendio.
