Sebastián “Ardilla” Álvarez, ex piloto de la FACH, se ha convertido en un referente del wingsuit y del basejump. Ha surcado los cielos de Chile, EE.UU. y Europa.
En dependencias del CEMAE, entrevistamos al destacado deportista Sebastián Álvarez, famoso en Chile, por su salto con wingsuit entra las torres de edificios en el sector de Playa Cochoa (Reñaca), entre otros. Ex piloto de la FACH, ahora se dedica a recorrer el mundo practicando disciplinas altamente exigentes como el wingsuit y el base jump.
– ¿Cuál fue tu primera aproximación a la aviación?
De chico me gustaba mucho la aviación y siempre soñaba con volar, mi Papá fue piloto privado. Volaba por placer, nunca pude volar con él, pero creo que así puede haber partido el bichito que me empezó a picar por la aviación. Después lo de siempre en el colegio, armaba maquetas, andaba haciendo avioncitos, andaba preguntando cómo podía hacer la carrera de piloto, etc.
– ¿Y tú primer vuelo, te acuerdas en qué fue?-
Mi primer vuelo fue en un planeador, en la Escuela de Aviación.
– …y la cuál fue tu primera impresión del vuelo?
Fue súper gratificante, me sentí súper cómodo, me sentí súper bien volando. Obviamente no entendía mucho, porque vas con un instructor y es un planeador, entonces es poco lo que uno alcanza a entender. Me acuerdo perfecto con quién fui, como era el día, como fue el despegue, el aterrizaje, el vuelo súper tranquilo.
– ¿Volaste en los Súper Blanik?
Sí, en los Súper Blanik de le FACH.
¿Qué hizo que cambiaras el vuelo en avión por el basejump o el wingsuit?
Bueno en realidad no lo he cambiado, porque sigo volando aviones, todavía mantengo la licencia, pero claro es una modalidad muy distinta a lo que acostumbraba a hacer, que era volar en la FACH, cuando estaba yo adentro. Lo que me llamó mucho la atención es que este deporte, el basejump mezclado con los trajes con alas, con el wingsuit, es mucho más natural, obviamente que volar con un avión, no hay motores. Uno necesita una concentración mucho más intensa que lo que un piloto llega a hacer. La parte mental juega un factor súper importante y eso me llama mucho la atención, cuando hay que estar bien concentrado, me gusta esa parte, esa exigencia de pedirle el máximo a la mente y al cuerpo también.
–No se puede pensar en nada más.
Es muy parecido a lo que pasa con los pilotos también, en el despegue, en el aterrizaje, cuando están haciendo algún procedimiento tienen que estar súper concentrados, tienen que estar muy metidos en lo que está pasando, en realidad no se piensa en otra cosa. En el basejump o en el wingsuit basejump, también pasa lo mismo, si te pones a pensar en otra cosa seguramente no lo vas a hacer bien. En el basejump no hay mucho margen de error.
– Aparte eres tú mismo el fuselaje.
Exacto, voy con mis propias alas y sin motor, ya no ocupo combustible.
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