A 70 años del fallecimiento del teniente René Barrera Vásquez, primer mártir de la aviación en Carabineros de Chile

Por José Nicolás Rodríguez | Equipo TallyHo |

El día 14 de agosto, es una fecha donde se honra la memoria del primer mártir de la aviación de Carabineros de Chile. Nos referimos al teniente René Barrera Vásquez, quien falleció mientras cumplía la misión de trasladar una de las primeras aeronaves del naciente club aéreo institucional.

El teniente Barrera, nació en Santiago, un 26 de octubre de 1918. Tras haber realizado sus estudios en el Internado Nacional Barros Arana, ingresa a la Escuela de Carabineros, el 16 de marzo de 1939; perteneciendo a la Promoción 39-40.

El 15 de octubre de 1940, es nombrado brigadier de Carabineros. Posteriormente, el 23 de abril de 1941, es ascendido a subteniente y el 16 de septiembre de 1942, se convierte en teniente.

Prestó valiosos servicios en unidades de: Santiago, Valparaíso, Antofagasta, Brigada Motorizada del Tránsito y Escuela de Carabineros.

Su interés por la aviación comenzó en 1946, cuando realizó su curso de vuelo en el Club Aéreo de Antofagasta. Su primer vuelo solo lo efectuó, el 27 de abril de 1946 y el 21 de junio de ese año, se le otorgó su brevet de piloto de turismo. También fue director del Club Aéreo de Iquique. Con su trasladado a Santiago, se transforma en uno de los fundadores del club aéreo institucional. El cual tendría como misión apoyar las labores policiales desde el aire. Es así como el 16 de junio de 1948, junto a otros jóvenes oficiales, crean el Club Aéreo Carabineros de Chile, siendo nombrado secretario.

El día 16 de junio de 1949, se realizó en el Estadio Nacional de Santiago, un “Gran Festival Deportivo”, con el objetivo de recaudar fondos para adquirir las primeras aeronaves del club. Con la asistencia de sesenta mil personas y, haber recaudado $1.260.000 pesos de la época, se determinó adquirir dos aviones Cessna para iniciar la actividad aérea.

Para tal efecto, viajan hasta los Estados Unidos, el presidente del club, mayor Guillermo Fuentes Besoaín; el capitán Mauricio Von Teuber Stevens y el teniente René Barrera Vásquez.

Una vez instalados en la ciudad de Wichita, estado de Kansas, donde se ubica hasta hoy la Cessna Aircraft, realizaron un curso de adaptación del moderno material adquirido: un C-170A cuadriplaza y un C-140A de instrucción.

  • th-primer-martir-aviador-carabineros-chile-01
  • th-primer-martir-aviador-carabineros-chile-02
  • th-primer-martir-aviador-carabineros-chile-03

Finalizada la adaptación, el 30 de julio de 1949, emprenden rumbo a Chile los aviadores policiales. El C-170A, estaba al mando del capitán Von Teuber y de copiloto el mayor Fuentes. Mientras que el C-140A a los mandos del teniente Barrera.

Durante el vuelo de travesía, recorrieron diferentes ciudades y países de Norte y Centroamérica, con la finalidad de recargar combustible. También se enfrentaron a diferentes condiciones climáticas que, en ocasiones, obligaron a suspender el raid hasta que mejoraran.

Lamentablemente, el 14 de agosto de 1949, fue un día gris para el viaje. Esto debido a que la máquina del teniente Barrera había desaparecido, cerca de la costa colombiana. Tras arduas tareas de búsqueda, tanto de sus camaradas como de aeronaves norteamericanas y locales, el 18 de agosto, surge la información de que la máquina del teniente Barrera, habría caído en la selva del Cabo Corriente. Una segunda información más clara, daba cuenta que había aterrizado en una playa de Arusí Cabo Corriente (municipio de Nuquí – departamento del Chocó), Colombia. Tras haber despegado, se encontró con un frente de mal tiempo que lo obligó a regresar, accidentándose y falleciendo en ese lugar. Con una gran tristeza, los tripulantes del C-170A, tuvieron que continuar el viaje hasta Chile.

Posteriormente, en febrero de 1957, los capitanes Rafael Cepeda Pomareda y José Valdebenito Demetrio, fueron comisionados a Estados Unidos para traer al club dos Champion 7EC Traveller. Con esta nueva travesía, decidieron repatriar los restos del camarada y compañero del curso 39-40. Lamentablemente, no pudieron encontrar el cadáver, debido a que donde se le habría dado sepultura, era la misma playa donde encontró la muerte. Las olas y la selva no permitieron revelar el paradero del teniente Barrera, hasta el día de hoy. Incluso se habló de que habría sido víctima de los aborígenes del lugar.

Tras realizar los trámites correspondientes con las autoridades locales, se les entregó un acta, que detalla la entrega de un trozo del C-140A, el cual estuvo en poder de los aborígenes. Además de contener una breve descripción de lo acontecido. También solicitaron una copia del acta de defunción y de traer arena del lugar exacto donde fue el accidente, en una pequeña urna. Dichos elementos fueron sepultados simbólicamente, bajo el monolito existente a un costado de la entrada a la Prefectura y Club Aéreo, en el aeródromo Eulogio Sánchez Errázuriz – Tobalaba.

Fue así como el teniente René Barrera Vásquez, se convirtió en el primer mártir de las “Alas Verdes”. Un oficial que dedicó su vida para que hoy, nuestro país cuente con un moderno servicio aeropolicial, activo las 24 horas y los 365 días. Además de que el personal, pueda hacer uso de los beneficios que les otorga su Club Aéreo.

Respecto al Cessna C-140A, su número de serie era 15271, fabricado en 1949. Al momento de su accidente, tenía la matrícula norteamericana N9450A.


Bibliografía:
Archivo personal del autor.
Revista Carabineros de Chile N°19 julio-agosto 1949.
Revista Carabineros de Chile N°20 septiembre-octubre 1949.
Revista Carabineros de Chile N°61 mayo-junio 1957.

About The Author

Related posts