La empresa ucraniana Antonov Airlines está celebrando 30 años de operaciones luego que en marzo de 1989, un decreto del Gobierno de la URSS aprobó a Antonov Design Bureau para realizar entregas de carga comercial internacional utilizando un AN-124-100, un derivado del avión militar AN-124. Varios meses después, Air Foyle Ltd, con sede en Gran Bretaña, fue nombrado agente general de ventas para los vuelos chárter con AN-124-100 de Antonov en Europa, América del Norte y el Golfo Pérsico. El acuerdo se extendió posteriormente para abarcar todo el mundo e incluía una flota en expansión de aviones AN-12 y AN-22.
Con el certificado de Operador Aéreo en 1990, Antonov Airlines comenzó a operar vuelos comerciales en serio, realizando una gran serie de vuelos sub-chárter desde septiembre de 1990 hasta mayo de 1991 en nombre de la aerolínea luxemburguesa Cargolux.
La entrada de la compañía en el negocio de carga comercial también coincidió con la invasión iraquí de Kuwait. En octubre de 1990, un número creciente de vuelos volaron al Golfo cargados con máscaras de gas, hospitales de campaña y artículos de socorro. Después de la invasión, varios vuelos fueron operados a Kuwait con equipo de lucha contra incendios para sofocar los numerosos incendios en los yacimientos petrolíferos dejados por las fuerzas iraquíes en retirada.
El año siguiente, Antonov Airlines entró en los libros de récords después de llevar tres transformadores desde España a Nueva Caledonia para salvar una planta de fundición de níquel del cierre total. La carga útil bruta de 142,000 kg, la más pesada para un AN-124-100, hizo que el vuelo ingresara en el Libro Guinness de los Récords como el puente aéreo comercial más pesado del mundo. Esto fue seguido un año más tarde por un segundo récord mundial para la pieza más pesada volada (120,000 kg), cuando una grúa móvil fue transportada desde Ucrania a Alemania. En septiembre de 2012, AN-225 estableció otro récord mundial Guinness, fue la exposición de arte de mayor altitud jamás organizada a bordo del avión.
En 2001, después de varios años de almacenamiento, el AN-225 Mriya regresó al servicio como el avión más pesado del mundo. El año siguiente, realizó su primer vuelo comercial, con comidas listas para usar para el personal militar estadounidense estacionado en el Golfo.
Luego de treinta años después de su fundación, Antonov Airlines cuenta actualmente con tres oficinas comerciales: una sede en Kiev, Ucrania, además de oficinas de ventas y operaciones en Londres, Reino Unido y Houston, EE.UU.
Antonov Airlines y Chile
Entre las operaciones recientes que ha realizado Antonov Airlines en Chile destacan el transporte de los helicópteros de refuerzo para crisis de incendios forestales del 2017 que llegaron a bordo de un Antonov An-124 Ruslan, matrícula RA-82043 procedente del Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson en Atlanta EE.UU.
La aeronave más grande del mundo pertenece a esta compañía y en Chile hemos tenido la oportunidad de verla realizando dos operaciones memorables, la primera fue en el año 2016 cuando a mediados de noviembre de ese año transportó la “más pesada carga unitaria jamás aerotransportada en América. Segunda carga más pesada en el mundo” consistente en un enorme transformador para Colbún de 182 toneladas.
Otra muy destacada fue la serie de operaciones continuas que realizó el An225 en Chile en el mes de julio del 2018. Durante ese mes se realizaron 12 sucesivos vuelos entre el aeropuerto Diego Aracena en Iquique (Chile) y el aeropuerto Chimore (Bolivia). La carga transportada eran doce módulos de generador de vapor de recuperación de calor (HRSG), cada uno con un peso de 160 toneladas, para Hansa Meyer Global Transport GmbH & Co en doce vuelos consecutivos entre Chile y Bolivia. La configuración inicial de la carga no permitió su carga en la aeronave y, como resultado, los puntos de elevación se volvieron a diseñar para lograr realizar la operación.
