Rusia y China firmaron un importante contrato para la compra de 24 cazas polivalentes Su-35 destinados a la Fuerza Aérea del país asiático, quien se convierte en el primer cliente extranjero de estos aviones, que hasta ahora operaban únicamente en las Fuerzas Armadas rusas.
«Las largas negociaciones para el suministro de los Su-35 a China se han completado y el contrato ya fue firmado”, indicó Serguei Chémezov, director general del conglomerado industrial público ruso Rostec.
China puso su atención en los Su-35 por primera vez en 2008, durante el Salón Aeronáutico de dicha nación, cuando el comandante en jefe de su Fuerza Aérea, coronel general Xu Qiliang elogió sus características de vuelo y rendimiento.
El Ministerio de Defensa de China solicitó formalmente el Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar para la compra de los Su-35 en 2011 y a finales de 2012 se firmó un acuerdo preliminar, que tomó otros tres años para coordinar las condiciones técnicas y financieras.
Para China, esta entrega es de importancia estratégica, ya que proporciona una ventaja militar por sobre otros aviones, por su mayor velocidad y alcance. Según los expertos, el Su-35 tiene muchas más características de rendimiento en comparación con sus competidores y cuenta con equipos de a bordo permite resolver una amplia gama de tareas.
Cuenta con un cañón de 30 milímetros, 12 puntos de anclaje para misiles y bombas, objetivo con rango de detección superior a 400 kilómetros y el radar de a bordo pueden rastrear simultáneamente hasta 30 objetivos. Además, el avión tiene una autonomía de más de 3500 km.
