En el año 1945 los Países Bajos, llevaban 5 años desde la ocupación alemana, en el marco de la Segunda Guerra Mundial, donde los ciudadanos de esa región vivieron bajo el régimen nazi, sufriendo los vejámenes de estar en condiciones de país “ocupado”.
Producto de la guerra, la logística y la distribución de alimentos fue decayendo a un punto grave, generando una hambruna en los Países Bajos conocida como “Hongerwinter” o Hambre de Invierno, que abarcaba de cientos de miles de personas.
Para apoyar a la gente en esos últimos días de guerra, se organizó el lanzamiento de cargas humanitarias por parte de la Royal Air Force. Usando aviones Avro Lancaster, con tripulaciones compuestas por: Británicos, Australianos, Neocelandeses, Canadienses y Polacos. Estas misiones recibieron el nombre de Operación Maná, haciendo referencia al pasaje de la Biblia que indica que “cayó el maná del cielo, enviado por Dios”. La operación se realizó entre los días 29 de abril y el 8 de mayo de 1945, donde los Avro Lancaster volaron a unos 50 pies para arrojar las cargas humanitarias.
La orden de realizar esta operación provino del General D. Eisenhower el 17 de abril de 1945, designando al Comodoro del Aire Andrew Geddes de la RAF, que se encargaba de las Operaciones y Planificación de la Segunda Fuerza Aérea, para que preparara lo necesario para realizar el envío de comida para alimentar nada menos que a 3.500.000 personas, comenzando en un plazo de 10 días.
Preparativos
Hubo que realizar muy diversos preparativos, como la solución del cómo si iba a empacar la comida y víveres para ser lanzados desde la bodega de bombas de los Lancaster y los B-17. Las aeronaves que se usarían serían de los Grupos 1 y 3 del Comando de Bombardeo de la RAF. Se planificó que se usarían como avión guía un Mosquito, totalizando 33 escuadrones. Por su parte los B-17 de la Tercera División de EE.UU. agruparon a 10 escuadrones.
Para realizar estos vuelos las tripulaciones nominadas se entrenaron de día lanzando sacos de arena, cabe recordar que estas tripulaciones eran de bombardeo, por lo que volar bajo y lanzar cargas no era parte de sus operaciones comunes. Las operaciones de bombardeo eran usualmente a 6.000 metros (unos 20.000 pies de altura). Otro factor importante es que la carga no se iba a lanzar con paracaidas por lo que mientras más bajo se lanzara mayores eran posibilidades de que llegara en buen estado a tierra.
Otro aspecto a preparar era la coordinación en los Países Bajos para el lanzamiento, recepción y distribución de la comida, por lo que fue necesario contar con el acuerdo del Reino Unido, Países Bajos y Alemania. El acuerdo contemplaba simplemente determinar los 5 puntos de lanzamiento y distribución. Se había indicado que el 27 de abril se coordinaría con los alemanes el plan, sin embargo eso no ocurrió totalmente ya que los representantes no tomaban decisiones solo informaban a sus superiores.
Las zonas
Se definieron cuatro zonas de lanzamaniento en territorio de los Países Bajos, estas áreas eran marcadas por los aviones Mosquito, de los escuadrones104 y 105 de la RAF. Las zonas definidas fueron: Katwijk en el aeródromo de Valkenburg; The Hage en el hipódromo conocido como Duindijt y en el aeródromo de Ypenburg; en Gouda; y Rotterdam en el aeródromo de Waalhagen y en el lago Kralingse Plas.
Se inician las misiones aéreas
Como la situación era desesperada se optó por realizar la primera misión el día 29 de abril. Ese día nada menos que 239 Avro Lancaster lanzaron 535 toneladas de comida en los 5 puntos de lanzamiento. En tanto el día 30 de mayo lanzaron 1.021 toneladas. Entre el 1 y el 8 de mayo se lanzaron más de 5.586 toneladas de comida.
Por su parte EE.UU. se unieron al esfuerzo de llevar comida y víveres a los Países Bajos, en la Operación Chowhound, también desde el aire, entre el 1 y el 7 de mayo lanzaron 3.770 toneladas de comida desde B-17, en 10 puntos de lanzamiento.
En total se realizaron 5.391 vuelos exitosos, lanzando un total de 11.000 toneladas de comida, donde se perdieron 3 B-17 y 1 Lancaster en accidentes aéreos, falleciendo 12 tripulantes de EE.UU.
En tanto, los Canadienses organizaron la Operación Faust, coordinando convoyes de camiones con ayuda por tierra.
Sin duda una operación aérea memorable, mostrando un enorme esfuerzo con lo que se tenía a mano, para lograr apoyar la vida de la gente común y corriente asolada por la hambruna y la guerra. Así no es extraño que las Fuerzas Aéras de todo el mundo, hoy en día realicen esfuerzos por ir en ayuda del prójimo ahora asolado por la pandemia del COVID19.
Bibliografía:
Royal Air Force Museum (www.rafmuseum.org.uk)
Bomber Command Museum Canada (www.bombercommandmuseum.ca)
Royal Air Force Benevolent Found (www.rafbf.org)