El primer convertiplano no tripulado del mundo, que está siendo diseñado por Helicópteros de Rusia, ha superado con éxito su etapa de pruebas, luego de haber realizado su primer vuelo de prueba.
El aparato ha sido creado puntualmente por la Oficina de Diseños para las Innovaciones BP-Tecnologías, parte del holding Helicópteros de Rusia, y de acuerdo al conglomerado industrial ruso dueño de la firma, la Corporación Estatal Rostec, algunas compañías del sector del petróleo y gas, entre otras, ya han manifestado su interés por esta particular innovación.
Híbrido entre helicóptero y avión, la aeronave cuenta con alas fijas tradicionales y dos hélices que le permiten la propulsión para un despegue vertical y el empuje indistintamente, ya que éstas poseen un eje de rotación re orientable en 90 grados. Estas características hacen que la máquina sea atractiva para industrias que requieren alta capacidad de transporte, y el despegue vertical desde terrenos reducidos y complejos, asegurando velocidades mayores a las de un helicóptero convencional.
Los trabajos para la creación de la aeronave comenzaron en 2015, alineados con el objetivo estratégico de la Corporación Estatal Rostec de impulsar nuevos proyectos e innovaciones dentro de la industria aeronáutica rusa.
